Todos queremos que, al publicar un post, tener comentarios, likes, guardados y compartidos, que las personas respondan a lo que publicamos, nos hablen cuando publiquemos unas historias y recibir mensajes. Pero, ¿qué estamos haciendo nosotros para tener esta respuesta? Les doy un ejemplo:
Cuando vamos por la calle y vemos que alguien hace algo, baila, grita o puede que nos salude, ¿nosotros respondemos? Lo más común es que no, más bien que nos parezca muy raro. Pero, si eso pasa todos los días y sabes un poco más de esa persona, comenzarás a responder de forma positiva y ese desconocido se convierte en tu amigo.
Pasa exactamente igual en las redes sociales. Tenemos que interactuar, tenemos nosotros que salir a responder, escribir, dejar ese comentario para que se creen las conexiones reales y ese desconocido se convierta en comunidad.
Dedica tiempo a interactuar, deja comentarios (no cuenta un emoji), da like, responde historias. Hazlo como un ejercicio con reloj, 15min diarios y verás los resultados en un mes.
En historias, cuando dejes la cajita de interacción, responde tú primero la pregunta con tu opinión.
Para los post, siempre ciérralos con llamado a la acción, que sería la acción a seguir de la persona al terminar de leer, pero haz una pregunta del tema, ¿Te pasa a ti?
También, para los post, comiénzalos con preguntas detonantes que inviten a leer o querer decir una opinión.
Responde todo, comentario, mensaje o reacción, nada de hacerte la diva.
Como todo en las redes, nada para por arte de magia, es trabajo y lleva tiempo. Al principio, solo van a responder tus familiares (o solo tu mamá) y amigos, pero de a poco, más personas sentirán que hay un insta-amigo del otro lado, que lo escucha, que responde y también le importa lo que le pasa.